
Hoy abrí los ojos
Desperté de la inconsciencia del ser
Llevo meses saliendo del sopor
Cada día un nuevo rayo alumbraba mi cara
Hasta que pude verme con claridad
Cuando miro tras mi hombro
Veo un camino desgarrador
Cual águila arrancándose el pico
Una vez más elegí vivir
Y este vivir es un vivir distinto
Un vivir reconociéndome desde el amor
Estoy frente a un camino sin retorno
Un camino guiado por el lenguaje de las estrellas
Nada veo hacia adelante, sólo me queda confiar
Confiar en el amor de la gran madre
Y confiar en el amor por mi
Fran
SANAR GUIADA POR EL LENGUAJE DE LAS ESTRELLAS
Hace tiempo que tengo ganas de mostrar mi voz al mundo... mis letras, mejor dicho... mi voz, de a poco... estoy recién nacida, así me siento, por lo mismo, es que apenas puedo hilar con coherencia todo el proceso vivido... desde niña que escribo, desde niña las palabras me brotan del alma... hoy quiero mostrarte los frutos de un tremendo viaje de transformación.
Leí hace unos días la palabra “metanoia” y me hizo tanto sentido, según la psicología analítica de Carl Jung, se refiere a un proceso de reforma de la psique como un medio de autocuración. Sería un intento espontáneo por curarse de un conflicto a través de su desestructuración y posterior renacimiento en una forma más adaptativa. ¿Qué significa que sea más adaptativa? No pretendo venir a darte cátedra, sólo contarte mi transformación y hoy te digo que adaptativo lo siento como una liberación... me vuelvo a adaptar al contexto en el que me desenvuelvo con nuevos recursos que me hacen sentir más yo... para hacerlo, tuve que sumergirme en la profundidad de mis aguas... esto ya hace varios años, todo partió en el año 2019... quizás antes... quizás cuando me volví madre, pero el proceso del que quiero hablarte empieza cuando se terminó mi segundo puerperio.
No sé si estoy preparada aún para mostrarte abiertamente mis sombras, las profundas aguas en la que me sumergí, fue tan doloroso. Hoy ya lo miro sin dolor... ¿sabes que he aprendido?, se resume en 3 simples palabras, de las que algún me reí, y hoy increíblemente quiero tatuarlas en mi alma (ironías de la vida). “Pare de sufrir”, así tal cual... en marzo de 2022 luego de meses de oscuridad, en un hermoso retiro de mujeres un sanador me las regaló, nuestras miradas se cruzaron y con un lenguaje incomprensible me llegaron directo al corazón y con esa claridad que ciega, todo cobró sentido...
“Pare de sufrir”... esa frase pretendo tatuarla en mi alma, tal como decía Mafalda... y sí, he sufrido gran parte de la vida, suena un poco trágico, pero así lo he sentido. Mi ascendente, marte y júpiter en escorpio, mi luna en casa 8, me llevaron a transitar la oscuridad durante un largo tiempo... sin embargo y dejando el papel de víctima, era super necesario para la transformación de la cual quiero contarte... cómo buena energía escorpiana, primero debes transitar por las sombras para que luego emerja la luz...
A principios de 2022 ingresó el nodo norte en tauro, signo de tierra que nos habla de materializar, la tierra como nuestra madre, abundante, nutritiva, rítmica, armónica, sin embargo, la hemos intervenido tanto, transgredido y por lo mismo enfermado. El nodo norte en tauro vino a enseñarnos a valorarla, a darnos cuenta del daño que le hemos causado, ha mostrarnos que la forma en que vivimos ya no es sustentable y que simplemente nos autodestruiremos si no logramos desarrollar consciencia y mirarnos un poco el ombligo. En fin, tanto por decir, pero acá quiero contarte sobre mi vivencia del nodo norte en tauro, “pare de sufrir”, una de sus grandes enseñanzas, más vida menos dolor y muerte... así tal cual, conectarme con mi cuerpo y aprender a hacer presencia (no creas que está completamente resuelto, sigo trabajándolo, por eso te digo que quiero tatuármelo en el alma).
Partí el 2022 con COVID, nada tan grave, sin embargo, cuando terminó se vino lo peor, un síndrome inflamatorio que me llevó al infierno del dolor... el dolor en el cuerpo, tauro y escorpio. Empecé una formación dónde observé en profundidad mi trabajo y mis finanzas... ufff meses de oscuridad financiera, dándome cuenta que tenía muy pocas herramientas como emprendedora... tauro y escorpio... mis vínculos, otro de los temas que emergió, y te preguntaras, que tiene que ver, a tauro lo tengo en mi casa 7, con Quirón, ufff el dolor que sentí y que hace poco recién se desinflamó... He aprendido tanto, y no sólo de astrología, sino de mí misma.
En julio los nodos cambian, el nodo norte se va a aries y el nodo sur a libra... imagínate aún 6 meses de aprendizajes, pero ya con la claridad de que el placer debe hacerse el protagonista... “pare de sufrir” me lo digo todos los días, más tauro menos escorpio... quizás debería literalmente tatuármelo en la piel.
Quiero contarte de mí proceso de transformación... no sólo del 2022... quiero contarte que sanar es posible, quiero contarte que hoy siento más placer y tranquilidad en el alma, es posible... es posible alcanzar estados de mayor bienestar, bien- estar... lo he descubierto, lo he transitado y he acompañado a varias mujeres en el mismo camino... No te voy a dar cátedra, no pretendo posicionarme con una verdad absoluta de cómo se hace, sólo la perspectiva de una mujer en la mediana edad, una mujer que vino a bucear en sus aguas profundas y oscuras para renacer... estoy renaciendo. ¿Sabes qué? Hoy tengo la convicción de que merezco una vida llena de bienestar y no sólo yo, tú también, se acabó el tiempo en que las mujeres “pariríamos con dolor”, esa impronta patriarcal que nos condenó al sufrimiento... hoy prometo ser una hormiga más en la construcción de un mundo más placentero para todas nosotras las mujeres.

8M
“Soy una bichota reprimida” … reflexión post proceso de transformación… Puede sonar extraño leer estas palabras o quizás aún proyecto mis inseguridades en ti… te preguntarás, ¿qué significa ser una “bichota” para una mujer de 40 años?… Quizás mi imagen no representa ese simbolismo de la mujer reguetonera y sensual, quizás no me lo permití o simplemente debemos dejar de encasillar a las personas en un estereotipo, creo que es más que la simple imagen, es algo que se siente, no necesariamente se ve.
Cuando pienso en la “bichota”, más allá de la concepción centro americana, que habla de ser un líder narco, hago alusión al concepto resignificado de Karol G, “mujer empoderada, que se posiciona desde la valoración personal”, y yo agrego: “que es capaz de mostrar sin tapujos su ser, lo que desea (en esto se incluye la esfera sexual, obviamente), siente y piensa”.
Con esta definición necesito honrar a la primera mujer, pensarás que es Eva, ¡pues no!, a la primera la castraron de la historia, pero no han podido dominarla, es parte de su ser, y ha emergido con fuerza… el secreto de su existencia ha salido a la luz y en este texto pretendo sumarme a los esfuerzos por gritar lo que simboliza su arquetipo.
Lilith en leo (tránsito astrológico importante en este 2023, del cual pretendo hablarte más extensamente), que más gráfico que eso… si no sabes de astrología, probablemente te pongo en aprietos. Lilith en el mito, es la primera mujer hecha de barro al igual que Adán, así tal cual, iguales, compañeros… ¿cómo permitir que la historia de esta mujer salga a la luz?, su existencia es la caída de todo lo que sustenta al patriarcado.
Ambos vivían en el paraíso, Lilith empezó a manifestar su deseo sexual, quería más, ya no estaba satisfecha con la forma en desplegaban su amor y deseo, más quería innovar, ya no quería estar en el rol pasivo, ella quería ser la protagonista, tomar el control de su propio placer. Tengo dos historias en mi cabeza, la primera habla del abandono de Lilith a este Adán que fue incapaz de dejar su ego de macho; la otra, habla del castigo patriarcal, la expulsión y la demonización de su imagen, por siglos ha sido descrita literalmente como un demonio. ¡Qué imagen más gráfica!, han necesitado negar la existencia nuestro poder para sostener un sistema de creencias basado en la jerarquización y dominación. Lilith representa la herida al ego patriarcal, puritano y castrador.
Luego viene Eva (había que hacer como si nada hubiese pasado), creada a partir de una costilla de Adán, otra metáfora tan evidente, ser sólo un pedazo de otro ser, ahí comienza nuestro dilema como mujeres. Si soy parte del otro, ¿cómo puedo llegar a ser yo misma?, ¿mi yo no existe?, preguntas típicas de mujeres a las cuales acompaño, y por qué no decirlo, en algún minuto mías también. ¿Cuántas mujeres se han pasado la vida sintiéndose insuficientes?, tratando de ser “una buena costilla”. A mis 40 años me levanto con fuerza para acompañar a esas mujeres a sanar, es parte de mi propósito de vida.
“Lilith mujer valiente, conocedora de sí, libre y gozadora sin fin”, esta frase es parte de Cartas para Marta, una serie de poemas que describen mi proceso de transformación, aún no estoy lista para lanzarlos al mundo en su completitud, por mientras te iré dejando esbozos… Este en particular, fue escrito el 15 de junio de 2020 y relata los inicios conscientes de mi Lilith.
Cartas para Marta son el lenguaje de mi alma, fueron escritos para acortar los miles de kilómetros con una amiga del corazón; luego del poema, cerré la carta con estas palabras: “Cuánto quisiera contarte de estos sentires que me surgen… quizás la poesía confunde, más expresa mi ser, me libera y permite transmutar… hoy es el fuego, ese que me falta, sin embargo reconozco que me aterra, quizás soy yo simplemente la que lo apaga” … La liberación de la mujer salvaje se consigue rompiendo con lo conocido, es reconocer la sombra más profunda, es arriesgarse al exilio del paraíso… más elegí dejar el sometimiento y, ¿sabes cuáles eran las cadenas que me ataban?… las de mi mente, las de mi niña herida.
Astrológicamente hablando, Lilith en leo, es un tránsito importante en este 2023, es la oportunidad de liberar a esa mujer reprimida en nosotras, que simplemente quiere ser… ya saben, las estrellas son mi guía, este año tenemos la oportunidad de iluminar ese arquetipo que está dentro de cada una, conocerlo nos da poder. El cielo nos hace la invitación de mirarlo con mucha conciencia porque Lilith está muy enojada de haber sido reprimida, podemos identificarla a partir de esos aspectos en nuestra vida que no nos permitimos, donde sentimos vergüenza de nosotras mismas, iluminarlos nos permite transmutar la rabia sentida y convertirla en poder y creatividad.
Una mujer, artista y compañera de caminos me mostró claramente la diferencia de una Lilith enojada versus la que ha transmutado las emociones que le causaron la represión, “separar el ego del alma”, mirar a ese ego que se ha tenido que defender versus el alma, simplemente el ser.
Tanto por decir… “soy una bichota a mis 40 años”, estoy en la mitad de mi vida y decidí simplemente ser… ser la mujer que mi alma pulsa.

Mi voz
Mi voz la recuperé el 4 de febrero 2020… pensarás que literalmente la perdí, no fue así, jamás deje de hablar, pero la conexión profunda con mi ser, sí. Por varios años, sólo me la permití en terapia.
Mi voz está relacionada con mi ser profundamente intenso, la perdí porque alguna vez me avergoncé de quien era… específicamente por un castigo patriarcal, ese que castra, anula y niega la esencia del alma de la mujer… perdí a esa mujer salvaje que hoy tanto siento, me convertí en esa mujer elitista que espera incansablemente el reconocimiento del mundo, me perdí, no sólo mi voz, sino a mi misma.
Recuperé mi voz antes de que la pandemia llegará, sólo un poco antes, cómo lo hice, no tengo idea, sólo apareció. Quizás me ayudaron las ganas de ganarle a la distancia, una amiga del alma se había ido al otro lado del mundo y decidí que los kilómetros no serían la limitante de nuestro vínculo, así en un día acuariano, nació cartas para Marta, te compartiré un extracto de la primera:
“Querida Amiga:
He decidido escribirte como se hacía antes,
con una cuota de modernidad, pero con la coherencia de un sentir…
escribirte es un bello desafío porque me cuesta tanto sostener,
pero este año estoy decidida a educar mi voluntad,
así que aquí estoy empezando por la primera carta.
Escribirte también es un regalo que me hago a mí misma,
porque es el permiso de explotar mi profundidad sin cuestionamientos,
esos que tanto me insegurizan,
pero como el universo es generoso,
tu amistad me ha ayudado ver… gracias!!!”.
¡Cómo sana escribir!!!! Leyéndome, observo la integración de la historia completa… este blog es un intento de generar coherencia a una historia de luces y sombras, a una transformación que transitó desde el ego al yo, mi transformación, esa que me llevó a la mitad de la vida sintiéndome poderosa y libre. También es un intento de mostrar la historia de una mujer, así de simple y complejo a la vez, acompaño a tantas otras, claramente no puedo mostrar en detalle sus historias, resguardarlas es mi forma de manifestar la admiración que siento por sus transformaciones, así que, como no puedo contar abiertamente la de ellas, me atrevo a mostrar mis aguas, y no cualquiera, las profundas, las escorpianas.
Te decía que pude observar la historia linealmente, y la conciencia se asoma dándome una cachetada, me dice que simplemente me detenga, respire y observe… La amistad con Marta se produce en un momento único de nuestras vidas, ambas estábamos puérperas, nos encontramos en un círculo de mujeres y simplemente nos admiramos… estoy obviando a otras mujeres en ese espacio, probablemente algún día te contaré de ellas, por ahora traigo a la historia sólo a Marta, una tejedora de trenzas.
Mi corazón venía herido en el ámbito de la amistad, tengo a Quirón en casa 7 (herida en los vínculos), así que era novedosa esta sensación de abrir nuevamente el corazón.
“Los hombres – dijo el zorro – tienen fusiles y cazan. ¡Es bien molesto! También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas ?
- No – dijo el principito. – Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar" ?
- Es algo demasiado olvidado – dijo el zorro. – Significa "crear lazos..."
- ¿Crear lazos ?
- Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo…”
Y así simplemente nos hicimos amigas… esto ocurrió en el año 2014.
En el año 2019 Marta se fue, y cómo te comentaba, mis deseos de ganarle a la distancia incitaron a que mi voz nuevamente saliera a la luz. Empecé a escribir una vez más, habían pasado años en que había perdido la capacidad de crear, escribir, mostrar ese mundo interno que guardaba riquezas emocionales, el arcoíris completo con tonalidades sorprendentes, pues sí, hasta yo me sorprendo de lo que descubrí. Durante todo el 2020 estuve escribiendo Cartas para Marta, poemas, cuentos, y un cuaderno que se volvió mi confidente.
¿Sabes que pude ver?… tal cómo le enseñó el zorro al Principito, ese lazo me ayudó, nuestro lazo me acompañó a explorar esas sombras que tanto me atemorizaban… a explorar esas aguas que me avergonzaban… reconozco que me creí el cuento de que las emociones eran sinónimo de debilidad. Muchas veces le tuve miedo a mi mundo emocional, su intensidad y riqueza, me aterraban, pero así tal cual, la mano amiga sostuvo el reconocimiento de la mujer salvaje, la exploración que me llevó a reencontrarme con el fuego interior.
Mi voz… tengo a mercurio en libra, casa XII conjunto a Plutón y saturno, tremendo stellium, aún sigo tratando de comprenderlo. Con la entrada de Saturno en acuario, pude liberar mi voz de las cadenas del deber ser. Así tal cual, estoy convencida que estaba encadenada a expectativas externas, a un estereotipo, a mis heridas de infancia… hoy puedo ver que esas cadenas que me silenciaban estaban sólo en mi mente.
Mi voz ha despertado y hoy sólo quiero permitirle bailar con las palabras que cuentan historias, tesoros de corazones, sueños, ilusiones, mentiras y verdades… vidas y muertes. Hoy ya no basta mi historia, quisiera contar la de otras, hoy me siento orgullosa de mis letras, aunque no tengan la rigurosidad literaria… hoy no me importa, ayer me apanicaba.
Hoy te comparto mi voz, y un poco de esa amistad que me ayudó a sanar el alma.

Migrando
Estoy terminando una importante etapa de mi vida, y cómo buena escorpiana (ascendente, marte y júpiter en este signo) he muerto y renacido mil veces… hoy estoy muriendo, pero no cómo antes, hoy no siento dolor, ayer lo sentí… he aprendido a soltar y eso me ha ahorrado mucho.
Tengo 40 años, ya te lo he contado, y me siento cual águila ya con el pico arrancado, con esa nueva oportunidad de vida… así tal cual, una etapa de mi vida se acaba, esa cargada de deber ser y de demandas patriarcales, para emerger en un nuevo inicio con olor a libertad y sueños cumplidos. La transformación, de la que vengo hablándote, es la que me ha permitido llegar hasta acá, tuve que cortar varias cadenas que me estaban ahogando, esas que llevan generaciones uniendo a las mujeres de mi familia, esos patrones transgeneracionales a los que les debemos lealtad, pero que nos coartan y nos impiden simplemente ser nosotras mismas. He cortado cadenas, pero también honrado esas historias, las he agradecido y he comprendido el dolor por el que atravesaron mis antepasadas, sin embargo hoy digo con propiedad, ese dolor no es mío y decido no pasárselo a mi niña ojitos de uva.
Tengo a capricornio en la casa 3, si sabes de astrología ya te imaginarás por donde va la cosa, sino lo irás entendiendo poco a poco. Me pasé 38 años tratando de ser “la chica inteligente” buscando ese reconocimiento externo propio de las mujeres en el patriarcado. Yo me definía mucho por este aspecto, andaba con mis medallas colgadas para sentirme segura de quién era, hoy miro esa Fran con mucha compasión.
En esta nueva etapa de mi vida suelto a “la chica inteligente”… a ver, no quiere decir que no lo sea, la verdad es que es parte de lo que siento que soy, bien ñoña, estudiosa, gozadora de aprender. Sin embargo, lo que suelto es la necesidad de que la otredad me vea con esos ojos de reconocimiento.
Llevo un tiempo viviéndolo, a veces se me aprieta la guata cuando me expongo sin mis medallas, otras veces, me río de mi misma tratando de mostrarlas, ese traje me quedo chico, hoy me pongo uno que me acomode, y como te dije hace dos textos atrás, el de bichota me queda mejor. Me libero del arduo trabajo capricorniano, ese centrado en lograr, para pololear con el placer taurino.
En esta nueva etapa me permito la libertad de ser quien quien soy, y a la vez, cerrando el ciclo anterior, agradezco el camino recorrido y sus paisajes. No puedo ver que se viene, sólo confiar en este impulso que sentí desde mi alma, pasaron años en que sentía el llamado, pero tuve que aprender a dejar atrás miedos y demases, para poder llegar.
Hoy ya no estoy en mi tierra… hoy me volví una migrante…quizás vuelva pronto, quizás descubra que esta tierra no es para mi, quizás quiera seguir viajando y descubriendo el mundo… ¿quién sabe? Hoy sólo sé que estoy cumpliendo un sueño y que quiero vivirlo con cada célula de mi ser.
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Soplos del universo
Estoy parada en un lugar que no es el mío, sin poder ver nada más allá de mis pies, es extraño, porque no me siento perdida, ni tampoco el miedo ha llegado a visitarme. ¿Sabes? Descubrí algo, me han soplado al oído este camino, y aún no puedo creerlo.
Te preguntarás: ¿Quién lo ha hecho? Y la respuesta aún no la tengo tan clara, pero quizás he sido yo misma, o tal vez, mi alma, esa que ya sabía a lo que venía a esta vida. ¿Has escuchado que nuestra alma elige las experiencias de vida para aprender? Bueno, así tal cual, al parecer en algún momento empecé a escuchar y cuando lo hice, la magia apareció. ¿Cuál magia? La de la coherencia de quien soy, cada paso que he dado me ha llevado a reconocerme y caminar hacia la aceptación, una compasiva y amorosa, una que me lleva a acariciarme y a permitirme simplemente ser.
Y bueno, aquí estoy, en una tierra que no es la mía, moviéndome en las incertezas, sintiendo ansiedad a veces, deseando regresar sólo por algunos segundos, soñando con quedarme por más tiempo. Migrar no es el paraíso, o quizás sí, dependiendo del punto de vista en qué lo mires… es mi sueño, al menos eso si lo tengo claro, y pese a esto, hay que confesar qué hay días duros.
Hoy me siento segura que la decisión que tomé fue la mejor de mi vida, me escuché, honré la locura de ser yo misma. Te confieso, que muchas veces me dije: “¿Por qué eres así?, ¿Por qué no te puedes quedar tranquila?, ¿Ser cómo los demás?”. Muchos años fui severa conmigo, muchos años traté de encajar y adaptarme, agradezco tanto esa rebeldía de mi Marte y Urano en mi casa uno, y de mi Lilith en Capricornio, porque esa esencia rebelde dentro de mi corazón, es la que me llevó a resistirme a la adaptación.
Recuerdo, que este año les dije a mis amigas: “Si me quedo, seré esa vieja amargada que no pudo cumplir sus sueños”, “Quiero ser vieja con historias que contar”. Hoy me siento tan orgullosa de haber dado el salto, ese salto de valentía por seguir el soplo del universo que me decía: “Ese es tu camino, hacía allá debes seguir”.
¿Cómo lograr escuchar la sabiduría del corazón?, sabes qué es eso lo que he tratado de trabajar con otras mujeres, llevó unos años enfocando mi trabajo en que cada una de nosotras sea capaz de silenciar sus cadenas personales para escuchar lo que enciende su corazón. Suena un poco utópico quizás, porque el deber ser está a un volumen demasiado alto, sin embargo lo creo profundamente, si no hago otra cosa que contarte mi propio camino, mis propios ruidos internos, mis cadenas. Tengo cosas que decir de ese proceso y este blog nació de esa idea.
El cambio partió en el 2020, o quizás en el 2019, en ese año mi cuerpo físico no tenía fuerzas para existir, trabajaba tanto, tenía tanta necesidad de reconocimiento, que sin saberlo me estaba lacerando hasta que me enfermé. Tenía anemia, la vitamina D y el complejo B estaban en el suelo. Honestamente no se cómo me levantaba cada día a “cumplir” con todas las obligaciones que yo misma me ponía. Ya no estaba disfrutando la vida, estaba en modo sobrevivencia, y en ese minuto no me daba cuenta. ¡Claro! Tuve que ir a un chequeo médico para saber todo esto, para comprender que mi falta de vitalidad se debía a una deficiencia vitamínica. Sin embargo, y siempre con la mirada integrativa que ya te he contado, me pregunté: ¿Por qué no tienes vitalidad?, ¿Por qué ese sol (vitamina D) está tan ausente?, ¿Por qué no tienes fuerzas para vivir?, en ese momento las respuestas no estaban tan claras, hoy aparecen con una claridad que me nublan: NO ESTABA SIENDO YO MISMA SÓLO ESTABA SIGUIENDO EL GUIÓN QUE LA SOCIEDAD ME IMPUSO, debía romperlo, no daba para más, esa no era la vida que yo deseaba ni que me merecía, NO MÁS.
Han pasado entre cuatro y cinco años de ese momento, la transformación ha sido enorme, cambié mi piel y hoy estoy acá, en una tierra que no es la misma, sin ver que viene más adelante, sin embargo las certezas de mi corazón me gritan: ESTE ES EL CAMINO QUE TÚ ALMA ELIGIÓ PARA TI. Estoy sintiendo la magia todos los días, cada encuentro, miradas, sensaciones, es aquí dónde debo estar hoy.
Gracias querida Fran por la valentía de haber seguido esas señales, por haberte ido a la cresta, por haberte pedido en el camino, por resistirte cada día, por simplemente creer que merecías más.
Hoy las luces iluminan las incertezas, quizás simplemente debemos de dejar de esperar que todo se vea tan nítido, quizás simplemente deberíamos aprender a sentir cada paso.
